Conmemoramos 209
años de aquella gesta independentista que se inició el 14 y culmino la madrugada
del 15 de mayo de 1811. Así se concretaba aquel grito de libertad, de soberanía
y de independencia, gracias a la tarea incansable de los revolucionarios y las revolucionarias
de aquel tiempo.
A partir de allí y resultado de una tarea política acorde a los intereses
de nuestro país y nuestro pueblo, se fueron haciendo realidad los motivos y los
objetivos que movieron a los próceres de mayo, especialmente a la tarea inicial
del Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia, quien luchó y logró la independencia
absoluta del Paraguay, proceso que luego fue seguido por los López.
En base a estos hechos había un pueblo feliz y esta felicidad
estaba basada en tierra para cultivar, educación, vivienda, ayuda del Estado,
becas para estudiantes. Así se iba consolidando un Paraguay moderno, con medios
de comunicación que comenzaban a instalarse, fundición de hierro, medios de
transporte terrestres y fluviales, sin deudas del Estado.
El Paraguay por
unas décadas logró establecerse como un país libre y soberano, que luchaba y
buscaba su propio desarrollo, poniendo en primer lugar los intereses del país y
del pueblo. Podríamos asegurar, sin temor a equivocarnos, que este fue el
periodo más hermoso de nuestro país. Las y los patriotas estamos obligados y
comprometidos a tener siempre presente esta gesta y esta lucha histórica.
Una guerra injusta, de exterminio, una guerra genocida se instaló sobre
nuestro querido Paraguay: a balazos, con violaciones, con asesinatos, quemando
hospitales, lograron diezmar ese caminar nuestro de independencia, de
soberanía, de libertad y de desarrollo. Desde entonces y hasta
hoy se instalaron políticas de entrega: el modelo político, económico y social
está marcado hasta hoy tras la derrota de aquel proyecto de independencia que
se implementó en nuestro país.
La tierra se repartió como botín de guerra, las campesinas y campesinos que
poseían derecho a la tierra fueron expulsados. Año tras año se sucedieron
gobiernos entreguistas, aplicando políticas anti populares y anti nacionales,
con consecuencias lamentables para el pueblo. Así tenemos un pueblo sin
educación, un pueblo empobrecido, al cual se le niega el derecho a la salud, a
la vivienda, obligado a vivir en la pobreza y en la miseria.
Nuestro país está avasallado en su soberanía y en su política de Estado,
sometido a recetas de los países imperialistas a través de sus órganos
financieros y políticos, sometido a una peligrosa deuda externa.
Comprometámonos
a unir nuestro esfuerzo y nuestra voz de libertad, de independencia, de
soberanía para luchar por la Segunda Independencia y así construir juntos una
patria nueva, en la que de nuevo LA FELICIDAD sea lo cotidiano del pueblo
paraguayo.
¡VIVA LA INDEPENDENCIA DEL PARAGUAY!
Mayo 2020
Imprimir artículo
No hay comentarios:
Publicar un comentario