11 de mayo de 2020

Por la Segunda Independencia, hacia una patria nueva



Conmemoramos 209 años de aquella gesta independentista que se inició el 14 y culmino la madrugada del 15 de mayo de 1811. Así se concretaba aquel grito de libertad, de soberanía y de independencia, gracias a la tarea incansable de los revolucionarios y las revolucionarias de aquel tiempo.

A partir de allí y resultado de una tarea política acorde a los intereses de nuestro país y nuestro pueblo, se fueron haciendo realidad los motivos y los objetivos que movieron a los próceres de mayo, especialmente a la tarea inicial del Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia, quien luchó y logró la independencia absoluta del Paraguay, proceso que luego fue seguido por los López.

En base a estos hechos había un pueblo feliz y esta felicidad estaba basada en tierra para cultivar, educación, vivienda,  ayuda del Estado, becas para estudiantes. Así se iba consolidando un Paraguay moderno, con medios de comunicación que comenzaban a instalarse, fundición de hierro, medios de transporte terrestres y fluviales, sin deudas del Estado.

El Paraguay por unas décadas logró establecerse como un país libre y soberano, que luchaba y buscaba su propio desarrollo, poniendo en primer lugar los intereses del país y del pueblo. Podríamos asegurar, sin temor a equivocarnos, que este fue el periodo más hermoso de nuestro país. Las y los patriotas estamos obligados y comprometidos a tener siempre presente esta gesta y esta lucha histórica.

Una guerra injusta, de exterminio, una guerra genocida se instaló sobre nuestro querido Paraguay: a balazos, con violaciones, con asesinatos, quemando hospitales, lograron diezmar ese caminar nuestro de independencia, de soberanía, de libertad y de desarrollo. Desde entonces y hasta hoy se instalaron políticas de entrega: el modelo político, económico y social está marcado hasta hoy tras la derrota de aquel proyecto de independencia que se implementó en nuestro país.

La tierra se repartió como botín de guerra, las campesinas y campesinos que poseían derecho a la tierra fueron expulsados. Año tras año se sucedieron gobiernos entreguistas, aplicando políticas anti populares y anti nacionales, con consecuencias lamentables para el pueblo. Así tenemos un pueblo sin educación, un pueblo empobrecido, al cual se le niega el derecho a la salud, a la vivienda, obligado a vivir en la pobreza y en la miseria.

Nuestro país está avasallado en su soberanía y en su política de Estado, sometido a recetas de los países imperialistas a través de sus órganos financieros y políticos, sometido a una peligrosa deuda externa.

Comprometámonos a unir nuestro esfuerzo y nuestra voz de libertad, de independencia, de soberanía para luchar por la Segunda Independencia y así construir juntos una patria nueva, en la que de nuevo LA FELICIDAD sea lo cotidiano del pueblo paraguayo.

¡VIVA LA INDEPENDENCIA DEL PARAGUAY!

Mayo 2020


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