22 de mayo de 2020

Los politiqueros siguen en lo mismo


Ni la pandemia del COVID 19 hizo cambiar el camino de los politiqueros. De manera desvergonzada y burlándose de la República, de los procedimientos y del pueblo, el día miércoles 20 de mayo pasado, una mayoría de senadores operaron -al mandato no precisamente de los intereses del país- para designar a CÉSAR DIESEL como miembro de la Corte Suprema de Justicia.

Sombras de duda, tormenta de irregularidades y gruesas acusaciones se instalaron una vez más en el Parlamento Nacional, en este caso de la Cámara de Senadores, para la nominación de un miembro para esta institución del Estado tan importante. Con la consumación de este hecho, los politiqueros de la Cámara de Senadores llevan consigo una mancha más de las tantas que ensucian el Congreso Nacional. Sin ruborizarse, sin temor a nada ni a nadie, empezaron a consumar con sus votos un hecho absolutamente irregular.

Estos politiqueros ya tienen una práctica política de años, que no representa precisamente los intereses de la nación, ni del país, ni de la República, sino todo lo contrario: son los intereses turbios, de repartija de poder y de “negocios”, de componendas y de acuerdos muy poco claros. Por lo tanto, no estamos equivocados cuando decimos que el Parlamento Nacional es como un mercado donde se compran y se venden voluntades.

Este hecho presente nos muestra el futuro del funcionamiento de la máxima instancia judicial, porque si el o los miembros fueron electos de esta manera, como van a poder aplicar la ley en busca de la justicia, si su origen de nominación está viciado por la politiquería. Este hecho presente nos remonta al pasado, para concluir diciendo que nada ha cambiado.

Por eso en nuestras campañas políticas decimos: abandonemos a los politiqueros, che kuerai de la injusticia y la corrupción. Esto cada vez es más real y evidente, por lo que seguimos haciendo un llamamiento a denunciar este hecho y a desenmascarar a los que bajo el manto de la “representación” están cometiendo actos ilícitos.

VIVA LA PATRIA NUEVA!

22 de Mayo 2020



11 de mayo de 2020

Por la Segunda Independencia, hacia una patria nueva



Conmemoramos 209 años de aquella gesta independentista que se inició el 14 y culmino la madrugada del 15 de mayo de 1811. Así se concretaba aquel grito de libertad, de soberanía y de independencia, gracias a la tarea incansable de los revolucionarios y las revolucionarias de aquel tiempo.

A partir de allí y resultado de una tarea política acorde a los intereses de nuestro país y nuestro pueblo, se fueron haciendo realidad los motivos y los objetivos que movieron a los próceres de mayo, especialmente a la tarea inicial del Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia, quien luchó y logró la independencia absoluta del Paraguay, proceso que luego fue seguido por los López.

En base a estos hechos había un pueblo feliz y esta felicidad estaba basada en tierra para cultivar, educación, vivienda,  ayuda del Estado, becas para estudiantes. Así se iba consolidando un Paraguay moderno, con medios de comunicación que comenzaban a instalarse, fundición de hierro, medios de transporte terrestres y fluviales, sin deudas del Estado.

El Paraguay por unas décadas logró establecerse como un país libre y soberano, que luchaba y buscaba su propio desarrollo, poniendo en primer lugar los intereses del país y del pueblo. Podríamos asegurar, sin temor a equivocarnos, que este fue el periodo más hermoso de nuestro país. Las y los patriotas estamos obligados y comprometidos a tener siempre presente esta gesta y esta lucha histórica.

Una guerra injusta, de exterminio, una guerra genocida se instaló sobre nuestro querido Paraguay: a balazos, con violaciones, con asesinatos, quemando hospitales, lograron diezmar ese caminar nuestro de independencia, de soberanía, de libertad y de desarrollo. Desde entonces y hasta hoy se instalaron políticas de entrega: el modelo político, económico y social está marcado hasta hoy tras la derrota de aquel proyecto de independencia que se implementó en nuestro país.

La tierra se repartió como botín de guerra, las campesinas y campesinos que poseían derecho a la tierra fueron expulsados. Año tras año se sucedieron gobiernos entreguistas, aplicando políticas anti populares y anti nacionales, con consecuencias lamentables para el pueblo. Así tenemos un pueblo sin educación, un pueblo empobrecido, al cual se le niega el derecho a la salud, a la vivienda, obligado a vivir en la pobreza y en la miseria.

Nuestro país está avasallado en su soberanía y en su política de Estado, sometido a recetas de los países imperialistas a través de sus órganos financieros y políticos, sometido a una peligrosa deuda externa.

Comprometámonos a unir nuestro esfuerzo y nuestra voz de libertad, de independencia, de soberanía para luchar por la Segunda Independencia y así construir juntos una patria nueva, en la que de nuevo LA FELICIDAD sea lo cotidiano del pueblo paraguayo.

¡VIVA LA INDEPENDENCIA DEL PARAGUAY!

Mayo 2020