Es por ello que una vez más,
el día viernes 5 de octubre pasado, una
brigada de compañeros y compañeras del Partido se desplazaban por la comunidad
de Tacuati (departamento de Concepción) volanteando e invitando a la vez para
una asamblea que se llevaría a cabo el domingo 8 de octubre. El mismo día a
comienzos de la noche, la camioneta de un menonita fue baleado por personas
desconocidas.
Esa misma noche, en el
noticiero de un medio televisivo, la reportera enviada a la zona de Concepción
informaba que los del EPP habían realizado una volanteada en Tacuati, actividad
que está demás ratificar fue hecha por el Partido Paraguay Pyahura.
Al día siguiente, sábado 6
de octubre, se presentan al lugar de la balacera contra los menonitas fiscales,
militares y policías, en donde también va el compañero Reinaldo Urbieta, uno de
los que realizaba la volanteada el día anterior. Al llegar el compañero es
detenido por la policía y llevado a la Comisaría de Tacuati en carácter de
sospechoso, pese a que nadie informó cuál era la sospecha que pesaba sobre el
mismo. Es trasladado en una patrullera y por el camino es indagado respecto a
su opinión sobre el EPP, a lo que el compañero se negó a responder aludiendo
que él no conoce al grupo por lo cual no puede opinar.
Enterado del hecho, el
compañero Dani Medina llegó hasta la comisaría para realizar las averiguaciones
correspondientes y ¡sorpresa! también fue detenido.
Horas después una brigada
de aproximadamente 25 compañeros y compañeras llegaron hasta la Comisaría y
fueron informados que Reinaldo Urbieta y Dani Medina fueron denunciados como
posibles autores del atentado al menonita y están demorados en carácter de
sospechosos. Sin embargo, horas después fueron liberados, tampoco sin
explicación alguna.
Un dato importante para
agregar es que durante todo el proceso de volanteada y brigada de trabajo en
las comunidades de Tacuati, Arroyito y otras comunidades, patrulleras, camiones
con militares recorrían el mismo camino de nuestros compañeros y compañeras,
yendo y viniendo, con una actitud de amedrentamiento, típica de un modelo de
Estado represivo y autoritario.
Desde el Partido Paraguay
Pyahura nos preguntamos: Cuánto más de fascismo debemos esperar? Cuántas
represiones y persecuciones seguirán bajo la excusa de un supuesto combate a un
grupo que hasta hoy no sabemos a ciencia cierta de su verdadera existencia?
Finalmente el Partido
Paraguay Pyahura, seguirá llegando en
todas las regiones del país, en cada casa, en cada campiña, en cada fábrica
llevando su programa de lucha y su objetivo, cultivando la conciencia política
de los pobres dando pasos hacia la revolución; a la vez se mantendrá vigilante
de todas las acciones impulsadas por el Gobierno actual.
¡LUCHAR,
VENCER O MORIR!