23 de noviembre de 2013

Organizan movilización “100 días descartables”




El Partido Paraguay Pyahurã organiza una movilización de protesta contra la política antinacional y antipopular de Horacio Cartes, al cumplirse 100 días de su Gobierno el lunes 25 de noviembre próximo.  Bajo el lema “100 días descartables, de militarización, entrega, militarización e imputación” el punto de concentración será en la Plaza Italia, desde las 6 hs, donde convergerán delegaciones de todo el país. “Hasta las 8 hs habrá micrófono abierto para todos los sectores que quieran expresar su desacuerdo con la política del Gobierno de Cartes” anunció Eladio Flecha, secretario general del partido.  A las 8 hs se iniciará una marcha hasta la sede de la Fiscalía, de ahí al local de la Comandancia de la Policía y luego al Parlamento, donde a las 10 hs se realizará el acto central, que iniciará con una representación teatral sobre Cartes y sus ministros.

La movilización forma parte de lo resuelto en septiembre pasado en el debate nacional denominado “El pueblo quiere y se mueve: por un programa de desarrollo, por democracia y soberanía”. En esa ocasión, en las plazas ubicadas frente al Congreso Nacional se constituyó un organismo popular de participación política directa impulsado por Paraguay Pyahurã. El organismo se denomina Asamblea de Delegados y Delegadas de Comunidades, y está constituido por representantes de comunidades de Caazapá, Guairá, San Pedro, Concepción, Canindeyú, Itapúa, Misiones, Caazapá, Central, Capital y Paraguarí. Para ser delegado o delegada no se requirió ser militante del partido, sino ser electos en asambleas populares realizadas en las comunidades. El objetivo es fortalecer una fuerza de resistencia contra la política del Estado.

El debate se inició cinco meses atrás en las comunidades, impulsado por Paraguay Pyahurã. El objetivo es fortalecer las asambleas populares para la participación política directa, teniendo como eje el debate sobre las causas de la situación económica, política y social actual, sus consecuencias y quienes son responsables. Durante las asambleas se puso en debate qué es lo que la gente busca, plantea y espera. A través de la conformación de este organismo popular de participación política directa, se busca fortalecer una fuerza de resistencia en contra de la política del Estado. Todos los sectores están invitados a formar parte de esa fuerza de resistencia.

CONTENIDO DEL DEBATE NACIONAL
La necesidad de garantías de una política de Estado que beneficie a los pequeños productores fue uno los puntos principales expuestos por los delegados y delegadas durante el debate nacional. Se debatió y se consensuó que la situación económica y social del país no será resuelta a través de políticas asistencialistas, sino a través de políticas de Estado que respondan a los intereses de la mayoría.

Otro tema principal fue la necesidad impostergable de la reforma agraria, de modo a eliminar la profunda desigualdad en la estructura de la tenencia de la tierra, que concentra el 85% de esta en manos del 2,5% de los propietarios, y sentar las bases de una estructura productiva que impulse el desarrollo nacional. Se planteó que la reforma agraria no se reduce al reparto de tierras, sino que incluye políticas de asistencia técnica, crédito, producción de semillas, seguro agrícola y otras.

La lucha por la tierra fue otro de los puntos fundamentales expuestos en el debate nacional: las políticas de Estado han estado siempre orientadas a proteger y fortalecer a los grandes latifundios, en desmedro de los pequeños productores y los sintierra. Los y las sintierra son generalmente hijos e hijas de estos productores minifundiarios que ya no tienen tierra que cultivar y ante la falta de vías institucionales válidas recurren a ocupaciones de latifundios de más de 3.000 hectáreas (en el caso de la Federación Nacional Campesina -FNC-) para poder seguir produciendo con dignidad y evitar terminar hacinados con sus familias en la periferia de las ciudades, reducidos a la mendicidad y expuestos a todo tipo de carencias. Las ocupaciones son el único método que ha demostrado efectividad para la obtención de tierra, ante la ausencia de políticas de Estado. Se planteó la lucha por la tierra en Paraguay como una lucha por un programa de desarrollo nacional que beneficie a la mayoría y por la soberanía del país.

La sojización fue una de las problemáticas más urgentes planteadas: el envenenamiento masivo de las comunidades, sus fuentes de agua y la aniquilación de los cultivos de autoconsumo por las fumigaciones de los grandes productores de soja, trigo y otros cultivos relacionados con el modelo agroexportador. Se debatió que este modelo de producción se sostiene sobre la estructura desigual de la tenencia de la tierra y, al igual que esta, expulsa y excluye a miles de pequeños productores y sus familias. Denunciaron los problemas de salud que las fumigaciones con agrotóxicos ocasionan: dificultades respiratorias, escoriaciones en la piel, malformaciones de bebés, el aumento de enfermos y enfermas de cáncer en las zonas afectadas. Denunciaron que lo más grave es que todo esto ocurre bajo la complicidad de las autoridades nacionales, que nada hacen para proteger a la población más pobre de estos abusos.

Los jóvenes denunciaron la discriminación que sufren para encontrar un empleo digno y para acceder a la educación. Destacaron la falta de políticas de Estado que promuevan el acceso igualitario a una educación pública de calidad, ya que la mayoría de las familias pobres dejan de enviar a sus hijos e hijas a la escuela por falta de medios económicos. En este contexto, muy pocos jóvenes provenientes de familias pobres llegan a terminar la secundaria o a acceder a formación en oficios. El resultado es el subempleo informal -o en condiciones de gran explotación- y el desempleo, con toda la carga que implica la imposibilidad de poder ganarse la vida dignamente, comenzando por la desesperanza y la falta de autoestima, lo cual conduce a muchos jóvenes a buscar salida en adicciones dañinas para su salud.

Las mujeres plantearon la necesidad de profundizar el debate sobre el machismo que marca las relaciones en la sociedad paraguaya, que genera condiciones de discriminación para las mujeres en un contexto social que considera y enseña que existe una superioridad de los hombres. Señalaron que la profundización de ese debate es inseparable de la participación política activa de las mujeres en sus organizaciones, para poder transformar ese contexto doblemente opresor. También debatieron sobre la problemática de la salud, especialmente materno infantil: el desamparo en que viven miles de familias campesinas en sus asentamientos debido a la falta de servicios y asistencia en salud, lo que ocasiona numerosos casos de muerte materna (mujeres que en general dejan varios hijos huérfanos), muertes de niños y niñas por enfermedades evitables como diarrea, neumonía, etc. Denunciaron que en los asentamientos existen patrulleras pero no puestos de salud, y la falta de medicamentos y de posibilidad de realización de estudios en los hospitales de referencia, como por ejemplo radiografías, análisis laboratoriales básicos de sangre, servicios de odontología, entre otros.

Otro tema muy sentido fue la exposición sobre la situación de los migrantes, que afecta a miles de familias pobres paraguayas. La migración Paraguay a llegó a desmembrar familias enteras, y en ese sentido, muchos delegados y delegadas pasaron a compartir experiencias de profundo dolor vividas en sus comunidades debido a la ausencia de seres queridos: ausencia forzada por la necesidad al no encontrar en el propio país oportunidades de trabajo digno, las condiciones de discriminación, explotación y abuso con que se encuentran muchos y muchas migrantes en el extranjero, y las consecuencias que esa ausencia genera en los hogares. Plantearon concretamente la necesidad de realizar la reforma agraria y un desarrollo industrial, que genere condiciones económicas y sociales para el retorno de los y las migrantes.
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